Zona Oeste: Caso por caso los sufrimientos de los familiares de las víctimas, desde suicidio hasta pérdida de salud

Lo confirmó la ONG Madres y Familiares de Víctimas que trabaja casos de zona oeste. "La falta de resolución o los fallos injustos generan diversas patologías y situaciones dramáticas", explicó Nelly Arata, vicepresidenta de la institución.

Después que Anticipos informó sobre el estado de salud que atraviesa el suegro de una víctima de un hecho de inseguridad ocurrido en Haedo en 2013, la ONG Madres y Familiares de Víctimas de zona oeste entregó un informe con los casos que la institución tiene sobre personas que sufren enfermedades luego de perder un ser querido a causa de un homicidio. 

Este medio informó el miércoles que a Dante Costas (57), suegro de Luis Rodas (36), a quien asesinaron el 2 de abril de 2013 en Haedo, le detectaron un cáncer de colon en junio de este año y fue operado el 22 de septiembre. Dante dijo que la enfermedad es un desencadenante de lo que sufrió luego del crimen y después que absolvieron a los únicos dos acusados. 

Alicia Angiono y Nelly Arata, presidenta y vice de MaFaVi respectivamente, enumeraron otros casos de personas que integran la ONG:

1) Ramona Espínola: su hijo Oscar Cords fue asesinado en Moreno en 2001. El esposo de Ramona se suicidó mientras el autor del crimen estaba prófugo.

2) Alicia Vitiello de D'Ascanio: su hijo Cristian D'Ascanio fue asesinado en Moreno en 2003. El marido de Alicia quedó con discapacidad coronaria severa. Le hicieron un trasplante de corazón y luego falleció.

3) Ángeles Esles: a su marido, el cineasta Guillermo Pizarro, lo asesinaron el 24 de marzo de 2005 en Castelar Norte. Su hijo Federico (21) se suicidó cinco años después porque no soportó la ausencia de su padre.

4) Nelly Arata: a su hijo Fabián lo mataron en 2002 en Ituzaingó. Héctor, padre de Fabián, padeció fibromialgias y dificultades para caminar. Sergio, hermano de Fabián que presenció el hecho, tuvo una descompensación cardíaca el día que detuvieron al autor del crimen. Nelly perdió 12 kilos en pocos meses y la viuda de Fabián tuvo que mudarse de casa porque recibía amenazas.

5) Stella Maris Pallares: su hijo Jesús fue asesinado en Moreno en 2011. Stella Maris murió de cáncer en 2014.

6) Silvia Cattáneo: a Raúl, su hermano mellizo, lo asesinaron en 2007 en Ituzaingó. El caso sigue impune. "Jamás pude recuperarme, me quitaron la mitad de mi vida", repite Silvia.

7) Josefina Medina (conocida como "Madre Coraje"): a su hijo lo asesinaron en 2008 en Merlo. Se separó de su marido y sufre enfermedades crónicas.

8) Lucía Aráuz: a su marido Eduardo Angiono lo mataron en 2003 en Ituzaingó. Lucía murió de cáncer en 2011.

9) Laura León de Balmaceda: los autores del crimen de su hijo Andrés quedaron libres poco tiempo después de ser condenados. Laura sufre la convivencia con los acusados a pocas cuadras de su casa.

10) Norma Cruz y Alberto Arroyo: a su único hijo Nicolás (20) lo mataron en 2010 en Castelar Sur. Norma y Alberto se mudaron de Ituzaingó, donde vivían con Nicolás, a Castelar Norte porque no soportaron la ausencia.  

"No hay dudas de que la falta de resolución de las causas judiciales o los fallos injustos generan en los familiares de víctimas diversas patologías y situaciones dramáticas", explica Arata en diálogo con Anticipos. "Siempre esperamos que el Centro de Protección a la Víctima nos ayude. Se necesita un presupuesto adecuado para poder pagarle a profesionales. La mayoría de las personas que acuden a nuestra ONG son muy humildes y muchas veces tenemos que pagarles el transporte y ayudarlas en lo social con donaciones", afirma Angiono. Y sobre la ayuda de los Estados Municipales, Provincial y Nacional, agrega: "Generalmente es escaso. Las promesas de reparación y protección a los familiares de víctimas deben hacerse efectivas a la brevedad. Como ONG se nos respeta y tiene en cuenta".

Fuente: Anticipos