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Simulación y robo: operarios, religiosos y policías, los disfraces en auge de los ladrones

En los últimos meses se repitieron los hechos delictivos en los que los delincuentes engañaron a sus víctimas haciéndose pasar por empleados de empresas de servicios y uniformados
Marina Florencia S. no sospechó y abrió la puerta de su casa de Belgrano. ¿Por qué iba a dudar si ella misma había ido hasta una oficina de la empresa satelital de TV para solicitar un servicio técnico a domicilio? Pero todo era una simulación. Las dos personas que ingresaron en su propiedad eran falsos operarios que después de amenazarla con armas de fuego le robaron 10.000 dólares, 300 euros, 500 pesos y valiosas joyas que se llevaron en una valija.

Los ladrones, detenidos por la Policía Federal y procesados con prisión preventiva por la jueza de instrucción María Gabriela Lanz, utilizaron credenciales falsas de DirecTV y, por motivos que aún se investigan, tenían una copia de la hoja de ruta con el listado de los trabajos de reparación que debían cumplirse ese mismo día.
Uno de los falsos técnicos había sido condenado en 2012 por el delito de hurto con escalamiento en grado de tentativa, modalidad conocida como "hombre araña". Su cómplice tuvo que purgar una pena por haber sido encontrado culpable de robo agravado con un modus operandisimilar al ocurrido en Belgrano.

"Se reconstruye que este fingimiento [sic] tuvo una planificación previa y minuciosa. En efecto, los delincuentes accedieron [a la propiedad] por flanquearles el ingreso la misma víctima. Ya en el ámbito de la vivienda casi de inmediato concitaron sus sospechas pues como refiere [la dueña de la casa] «los técnicos» miraban las habitaciones hasta que la sorprenden violentamente blandiendo uno de ellos un arma de fuego", afirmó la jueza Lanz en su resolución, donde procesó con prisión preventiva a los dos sospechosos.

Consultada por LA NACION, en la empresa DirecTV no quisieron opinar sobre el tema. Directivos de esa compañía declararon como testigos en el juzgado a cargo de la investigación. El caso del que fue víctima Marina Florencia S. ocurrió el 9 de febrero pasado, pero no es una excepción en el mundo del hampa, donde los delincuentes simulan oficios o profesiones para poder ingresar a robar en casas de familia, restaurantes y hasta en entidades bancarias.

El miércoles pasasdo, delincuentes disfrazados de judíos ortodoxos robaron la sucursal Ramos Mejía del Banco Galicia. Luego de apoderarse del botín, los falsos religiosos arrojaron gas pimienta y gas lacrimógeno, según fuentes policiales.

Diez días atrás un matrimonio fue asaltado en su casa de Florida, en Vicente López, por delincuentes que simularon ser de la policía bonaerense.

"ALTO, POLICÍA"

Las víctimas, identificadas como Raúl, de 64 años, e Irma, de 60, regresaban luego de realizar el reparto del puesto de diarios que administran, cuando fueron sorprendidos por cuatro asaltantes armados, vestidos con chalecos antibalas negros y con las caras cubiertas, que bajaron de un auto Volkswagen Bora, color gris y los abordaron.

La mujer, según informó la agencia de noticias Télam, recordó que los ladrones "venían vestidos de policías, con el chaleco antibalas y tenían el escudo policial de la [policía] bonaerense, con la cara tapada", en tanto que su marido afirmó también que los delincuentes les gritaron claramente "somos policías".

El caso es investigado por el fiscal de Vicente López Alejandro Guevara, que también tiene otro expediente similar ocurrido el 6 de este mes en el restaurante La Farola, de Olivos, situado en avenida Maipú y Alberti, cuando seis ladrones se hicieron pasar por comensales para no levantar sospechas.

Después, amenazaron a los cuatro clientes que se encontraban en el salón y a los cuatro empleados con armas de fuego, a quienes obligaron a dejar sus lugares y subir a la planta superior del restaurante. Los ladrones encerraron a las víctimas en una pequeña oficina y comenzaron a exigirle al encargado el dinero que había en el lugar.

Como un empleado logró llamar al 911, dos de los delincuentes al ver a la policía se pusieron la ropa de los mozos e intentaron convencer a los uniformados de que todo estaba en orden y de que el restaurante estaba cerrado. Pero, parece, su simulación no fue convincente y el personal policial ingresó en La Farola y apresó a cuatro de los sospechosos. Los otros pudieron escapar.

El 20 de marzo pasado, la policía bonaerense y personal del Programa Municipal de Cuidado Comunitario detuvieron en Beccar, partido de San Isidro, a tres delincuentes que estaban vestidos con indumentaria similar a la que utilizan los empleados de Cliba, la empresa que se encarga de la recolección de residuos en la zona.

A los delincuentes, de 35, 36 y 39 años, los uniformados les secuestraron una pistola calibre 22, un handy en la sintonía de la frecuencia policial, varios precintos plásticos, pasamontañas, una notebook, teléfonos celulares, dólares, joyas y pendrives que habían sustraído de una casa en Ibáñez al 2200.

El 29 de abril pasado, en Mar del Plata, delincuentes robaron una camioneta de Cablevisión. El hecho ocurrió en Don Orione al 2800, en el barrio Juramento. Si bien fuentes policiales informaron a LA NACION que no se resgistraron denuncias de robos o intentos de asaltos de falsos técnicos de la empresa de TV por cable, se viralizó un mensaje de advertencia vía WhatsApp con datos del vehículo y el consejo de que no le abriera a ninguna persona que dijera ser operario de la compañía, informaron fuentes policiales.

Falsos técnicos, policías y mozos truchos, hoy todo les sirve a los delincuentes para llevar adelante un plan criminal.

RECOMENDACIONES PARA EVITAR CAER EN LA TRAMPA


La primera medida preventiva que aconsejan varios jefes policiales para no ser víctima de los delincuentes que simulan diferentes profesiones es no abrir la puerta de la casa a cualquier persona. Parece un consejo superfluo, pero muchos robos se producen por no tener los mínimos cuidados.
Si no llamó para hacer un reclamo a una empresa de servicios públicos no dejar pasar a las personas que dicen ser técnicos u operarios de las compañías. Ante cualquier duda debe comunicarse con la empresa en cuestión y pasarle el nombre y apellido del supuesto operario. Y si las sospechas siguen se debe comunicar con el número de emergencias 911.
Si hizo un reclamo y pidó la visita de un técnico, cuando llegue debe pedirle la credencial con su identificación y que la pase por debajo de la puerta.
Si a pesar de que le mostraron la credencial tiene dudas, debe llamar a la empresa que le envió al técnico para chequear bien todos los datos.
"Nadie puede entrar en su domicilio. Ni usted debe permitirlo. Si una persona dice ser empleado de una empresa de electricidad, de teléfono, de gas o de televisión por cable no le abra la puerta, no le haga caso. Llame al 911 o al 113", es una de las medidas que aconseja el subjefe de la Policía Metropolitana, Ricardo Pedace.
"Sea cuidadoso ante la visita de desconocidos en su edificio con ropas o uniformes con logos similares de empresas de servicios públicos. Ante cualquier duda llame", se explica en otro de los consejos de la fuerza de seguridad porteña.
Personal de la Policía Metropolitana también aconseja llamar al 911 si en los edificios se observa a sospechosos trasladar y retirar muebles o electrodomésticos.
Fuente: La Nación

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