Morón: jueces y fiscales en alerta por falta de seguridad
EN LOS ÚLTIMOS MESES HUBO UNA SERIE DE ROBOS TANTO EN DEPENDENCIAS QUE FUNCIONAN EN EL EDIFICIO CENTRAL DE LA CALLE ALMIRANTE BROWN, COMO EN OTROS JUZGADOS Y FISCALÍAS DESCENTRALIZADOS. LA ESCASA CANTIDAD DE EFECTIVOS PARA CUSTODIA ES UNA DE LAS CLAVES.
Así quedaron los tribunales de Morón luego de una batalla campal ocurrida la semana pasada
Una situación increíble atraviesa por estas horas la familia judicial de Morón, aunque no es algo estrictamente aplicable a éste distrito sino que es un común denominador de toda la provincia de Buenos Aires. Jueces, fiscales y funcionarios de la justicia en general están en alerta por la falta de seguridad reinante tanto en el edificio que funciona en la calle Almirante Brown como en las oficinas descentralizadas pero también apéndice de ese Departamento.
En rigor, y según pudo establecer Primer Plano On Line en base a una investigación de varios días, entre los robos que se registraron en estos meses hubo carteras, sacos de vestir que estaban colgados en percheros, relojes, billeteras, celulares, y lo más insólito: un microondas de una pequeña cocina de un juzgado. Fueron al menos once hurtos en el edificio central así como en las oficinas descentralizadas. La poca presencia policial, que a veces se acumula cuando algún efectivo falta por cuestiones como enfermedad transitoria, hace incluso que muchas veces no se pueda trasladar a los detenidos para que los jueces les tomen declaración. En la investigación de los robos interviene la Fiscalía número 2, a cargo de Fernando Capello.
La seguridad del edificio de tribunales depende de la División Traslado y Custodia de Detenidos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que está a cargo del comisario Salomón. El control del palacio de justicia se lo alternan año a año la Cámara Civil y la Penal de Morón, que tienen la responsabilidad de controlar que se cumpla con el servicio de seguridad y hacer las diligencias correspondientes cuando existe algún conflicto o faltante. Los camaristas no son los responsables de la seguridad pero sí su labor podría asemejarse a una suerte de intendencia del lugar. El camarista civil que estuvo a cargo hasta el 13 de diciembre fue Roberto Jordá, y desde el 14 está a cargo el camarista penal Fernando Bellido.
Pero aquí el dato que más llama la atención: la cantidad de agentes asignados, en promedio, no llega a un efectivo por dependencia. Hay 34 policías en total, de los cuales seis asisten día por medio. Y de esos 34, siete no llevan uniforme ni arma. En los Tribunales de Morón funcionan cuatro juzgados de menores, doce civiles, cinco laborales y cuatro de familia, tres Salas de Cámara Civil. En total, 19 juzgados y tribunales penales, tres salas de Cámara Penal y otros organismos. La cantidad de efectivos para custodiar el edificio tendría que ser de al menos 70 agentes. Hay policías con carpeta médica que están cumpliendo su rol de custodia en el palacio, algo también inaudito. Y, al no estar identificados con la ropa característica de las fuerzas de seguridad ni tampoco armados, a los efectos disuasivos su presencia es algo así como testimonial.
Lo preocupante es que allí trabajan jueces y camaristas que han fallado en causas sensibles o que deben hacerlo en los próximos meses, y que están a la buena de Dios. A punto tal es la preocupación que un integrante del Poder Judicial le dijo a Primer Plano On Line que “milagrosamente, hasta ahora sólo hubo robos”. Se sienten desamparados. Es una cruda radiografía de cómo trabajan aquellos que deben prestar un servicio clave para el andamiaje de una sociedad como es la justicia. Un denominador común es la frase “estamos regalados”.
Un dato que pudo confirmar éste medio es que hay cámaras de seguridad colocadas en el edificio y las imágenes que generan esos dispositivos son buenas en cuanto a calidad. Están ubicadas en ascensores y pasillos, no así en los despachos, y las controla la propia Policía. Pero no alcanza para cuidar al personal. Esta situación de desprotección que preocupa en demasía a la familia judicial será trasladada en los próximos días a la Suprema Corte de Justicia y al Ministerio de Seguridad, si bien tienen claro que es algo que excede al Departamento Judicial Morón y es común a otros distritos.
Hay dos casos testigo de la desprotección que atraviesan los funcionarios con los que Primer Plano On Line grafica la situación. Hace un par de meses, dos abogados que estuvieron en litigio defendiendo los derechos de dos personas enfrentadas por un mismo caso, se terminaron tomando a golpes de puño luego de una acalorada discusión en un pasillo. La descripción del hecho que llegó a éste medio indica que se revolcaron por el suelo en una pelea cuerpo a cuerpo muy feroz que duró poco tiempo pero a través de la cual, literalmente, se molieron a golpes mutuamente. Ambos terminaron ensangrentados y con la ropa superior (camisa y saco) destrozada. En esa violenta situación no hubo ni un solo policía para interceder, en medio de la crisis de nervios que pasaron empleados de los juzgados que miraban la escena azorados.
Otro hecho pasó el martes de la semana anterior, y fue en un debate por un homicidio. El acusado llegó a tribunales con 25 amigos, con bombos y pancartas, que reclamaban por su inocencia junto a la madre del imputado. Dos efectivos policiales los invitaron a retirarse y se manifestaron en la calle, cortando la circulación vehicular. Al rato se dio a conocer la sentencia, que fue de culpabilidad para el imputado, y se desató una batalla campal en la que resultaron heridos varios efectivos policiales y también el mobiliario sufrió roturas. “Rompieron todo”, graficaron las fuentes a Primer Plano On Line. Además, amenazaron a los jueces, que pidieron refuerzos de la seccional Primera de Morón.
Los tribunales de Morón acumulan gran cantidad de causas de diversa índole
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