Mandan a los grupos federales de elite a hacer operativos en el Conurbano
Lo acordaron Patricia Bullrich y Cristian Ritondo. El GEOF, el Albatros y el Alacrán irán a barrios críticos.
El jueves, pocas horas después de que fuera asesinado en Claypole el chofer Carlos Ernesto Sánchez, el despacho de la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, fue escenario de una reunión clave para intentar poner en caja los desbordes de inseguridad que se viven en el territorio bonaerense.
El encuentro ya estaba en la agenda desde hacia tiempo, pero los recientes casos de asaltos violentos -sobre todo, en el sur del Conurbano- le dieron un carácter de urgencia que originalmente no tenía.
Los 790 agentes de Infantería están destinados a 190 puntos conflictivos de distintas zonas de Cornurbano.
En el edificio que el Ministerio tiene en la calle Gelly y Obes, en Recoleta, se juntaron la ministra Bullrich; su secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco; y el subsecretario de Políticas de Seguridad e Intervención Territorial, Darío Oroquieta (por parte de Nación); y, por el lado de provincia de Buenos Aires, el subsecretario de Planificación, Gestión y Evaluación del Ministerio de Seguridad provincial, Vicente Ventura Barreiro. El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, tuvo que faltar para ocuparse personalmente de poner paños fríos a los colectiveros bonaerenses y sus reclamos de mayor seguridad.
Según pudo averiguar Clarín, lo primero que se hizo en ese encuentro fue evaluar la situación de las últimas semanas. “Y se llegó a la conclusión de que los casos se habían concentrado de manera casual, que no hubo un cambio en la tendencia ni ninguna circunstancia de fondo”, explicaron fuentes del área de Seguridad bonaerense a Clarín.
Finalmente se decidió tomar tres medidas centrales y conjuntas entre Nación y Provincia para descomprimir la problemática bonaerense:
1.
Se realizará un trabajo concentrado en los barrios más vulnerables. Las fuerzas federales (Gendarmería, Prefectura, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Policía Federal) estarán afectadas dentro de cada barrio, mientras que la Policía Bonaerense patrullará por afuera. Este trabajo incluirá a los grupos de elite Albatros (Prefectura), Alacrán (Gendarmería) y GEOF (Grupo Especial de Operaciones Federales de la Policía Federal).
2.
También habrá un refuerzo especial en estaciones de trenes y rutas de colectivos, sobre todo en los puntos más calientes durante los horarios pico. En el caso de los ferrocarriles, en los andenes estarán vigilando las fuerzas federales mientras que en la calle se aumentará la frecuencia de los patrulleros.
3.
Al centro de comando conjunto que ya funciona a nivel policial entre Nación y Provincia se sumarán funcionarios políticos. La idea es que semanalmente secretarios (e incluso ministros) participen de una evaluación del trabajo de las fuerzas. El miercoles será la primera en el Ministerio de Seguridad de la Nación.
A esto hay que sumar que, desde el 1° de junio, el Ministerio de Seguridad bonaerense sacó a la Caballería y a la Infantería a tomar puestos de vigilancia fijos en esquinas calientes del Conurbano.
El encuentro ya estaba en la agenda desde hacia tiempo, pero los recientes casos de asaltos violentos -sobre todo, en el sur del Conurbano- le dieron un carácter de urgencia que originalmente no tenía.
Los 790 agentes de Infantería están destinados a 190 puntos conflictivos de distintas zonas de Cornurbano.
En el edificio que el Ministerio tiene en la calle Gelly y Obes, en Recoleta, se juntaron la ministra Bullrich; su secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco; y el subsecretario de Políticas de Seguridad e Intervención Territorial, Darío Oroquieta (por parte de Nación); y, por el lado de provincia de Buenos Aires, el subsecretario de Planificación, Gestión y Evaluación del Ministerio de Seguridad provincial, Vicente Ventura Barreiro. El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, tuvo que faltar para ocuparse personalmente de poner paños fríos a los colectiveros bonaerenses y sus reclamos de mayor seguridad.
Según pudo averiguar Clarín, lo primero que se hizo en ese encuentro fue evaluar la situación de las últimas semanas. “Y se llegó a la conclusión de que los casos se habían concentrado de manera casual, que no hubo un cambio en la tendencia ni ninguna circunstancia de fondo”, explicaron fuentes del área de Seguridad bonaerense a Clarín.
Finalmente se decidió tomar tres medidas centrales y conjuntas entre Nación y Provincia para descomprimir la problemática bonaerense:
1.
Se realizará un trabajo concentrado en los barrios más vulnerables. Las fuerzas federales (Gendarmería, Prefectura, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Policía Federal) estarán afectadas dentro de cada barrio, mientras que la Policía Bonaerense patrullará por afuera. Este trabajo incluirá a los grupos de elite Albatros (Prefectura), Alacrán (Gendarmería) y GEOF (Grupo Especial de Operaciones Federales de la Policía Federal).
2.
También habrá un refuerzo especial en estaciones de trenes y rutas de colectivos, sobre todo en los puntos más calientes durante los horarios pico. En el caso de los ferrocarriles, en los andenes estarán vigilando las fuerzas federales mientras que en la calle se aumentará la frecuencia de los patrulleros.
3.
Al centro de comando conjunto que ya funciona a nivel policial entre Nación y Provincia se sumarán funcionarios políticos. La idea es que semanalmente secretarios (e incluso ministros) participen de una evaluación del trabajo de las fuerzas. El miercoles será la primera en el Ministerio de Seguridad de la Nación.
A esto hay que sumar que, desde el 1° de junio, el Ministerio de Seguridad bonaerense sacó a la Caballería y a la Infantería a tomar puestos de vigilancia fijos en esquinas calientes del Conurbano.
Fuente: Clarín
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